Los domingos de Julia
Trudel, Sylvain Julia acaba de cumplir diez años, y todos los domingos por la mañana va a la residencia de ancianos para pasar el día con su abuelo Luciano. La habitación de Luciano está llena de objetos que le recuerdan a alguien de su pasado. Abuelo y nieta se divierten descubriendo juntos pequeñas curiosidades y las grandes maravillas del universo que van anotando en una pequeña libreta. Luciano posee un gran sentido del humor y una gran vitalidad, pues, aunque jubilado y artrítico, está lleno de sueños y proyectos. Adora la jardinería porque, según él, despierta el lado más humano de las personas. Está dotado de una curiosidad insaciable y contagiosa. Pero, sobre todo, es un gran conversador. Y aunque muchos pensionistas creen que es un viejo loco, resulta entrañable. Julia nunca se aburre con él.